Cranberries deshidratados caseros: Dulces y saludables.
¡Prepáralos en casa y lleva tu snack favorito al siguiente nivel! Esta receta es ideal para disfrutar de cranberries deshidratados sin conservantes ni azúcares artificiales. Sírvete estas delicias en ensaladas, postres o como un bocadillo nutritivo.
Ingredientes:
500 gramos de cranberries frescos.
1/2 taza de miel, sirope de agave o azúcar (ajusta según tu preferencia de dulzor).
1/2 taza de agua.
Opcional: una pizca de canela o esencia de vainilla para un toque especial.
Instrucciones:
Preparar los cranberries: Lava los cranberries y descarta aquellos que estén muy blandos o en mal estado. Pínchalos con un tenedor o cuchillo pequeño para que el jarabe penetre mejor.
Hacer el jarabe: En una olla pequeña, mezcla el agua con la miel (o el endulzante de tu elección). Si deseas, añade la canela o la vainilla. Lleva la mezcla a fuego medio hasta que hierva suavemente.
Cocinar los cranberries: Añade los cranberries al jarabe y cocina a fuego lento durante 10 minutos. Los cranberries deben comenzar a ablandarse y absorber el dulzor del jarabe.
Secado en el horno: Precalienta el horno a 90 °C (195 °F). Escurre los cranberries y colócalos en una bandeja para hornear cubierta con papel encerado. Sécalos en el horno durante 3 a 4 horas, volteándolos a la mitad del tiempo para que el secado sea uniforme.
Enfriar y guardar: Una vez secos, deja enfriar los cranberries completamente. Guárdalos en un frasco de vidrio hermético en un lugar fresco y seco.
Tip extra: Si prefieres una textura más tierna, puedes reducir el tiempo de secado. Estos cranberries caseros son perfectos para granolas, yogures y repostería.
Duración: Bien almacenados, pueden durar hasta 2 semanas. ¡Disfruta de su sabor dulce y natural! 🍒